Pasada ya la emoción, la algarabía y los incontables homenajes en su honor, Martín Palermobajó a la tierra y contó los detalles no revelados de las otras razones que motivaron su retiro de la actividad futbolística a los 37 años. "Me fui porque no la estaba pasando bien, tenía líquido en la rodilla y aparte había que descomprimir un poco el vestuario", se sinceró el Titán.
En declaraciones a radio La Red, el Loco primero se refirió a su problema físico, el cual según venían "ocultando" para resguardar el trabajo del profe Gustavo Otero, quien en su momento había sido muy cuestionado por otra lesión de Riquelme. "En las últimas semanas estaba sufriendo, realmente. Me estaba apareciendo líquido en la rodilla y tenía que infiltrarme para cada partido. Falcioni sabía todo y me respaldó, nunca dijimos nada para que no sonara a excusa", aseguró el goleador, revelando el misterio de por qué el entrenador lo reemplazaba siempre en los segundos tiempos.
Sin embargo, lo más llamativo de las declaraciones de Palermo fue el momento de referirse a la relación el otro ídolo xeneize, Juan Román Riquelme, con quien reconoció que "no había diálogo", aunque aseguró que no hubo una pelea puntual que marque el quiebre de la relación con el 10: “Jamás hubo una pelea, ni siquiera una discusión o algo por el estilo. Se enfrió algo que antes era de una forma y el tiempo fue cambiando esa relación”, contó.
“Inconcientemente se generan situaciones incómodas para los compañeros, para el cuerpo técnico y hasta para los periodistas que conviven con nosotros. Quizás ahora que me voy yo, las cosas cambien y ya no se sientan las divisiones dentro del vestuario. Pero seguiría actuando de la misma forma que lo hice siempre”, agregó Palermo, que sin embargó negó tener una mala relación con los "amigos" de Riquelme en el plantel, como Lucas Viatri y Javier García.
“No tuve problemas con Javi García, el más amigo dentro del vestuario, así como con Lucas, con ‘Tito’ y con sus amigos. Al contrario, con ellos tenía la mejor relación. Pero es como que se dividía el grupo y está a la vista que, a la larga, lo que te da resultados es tener un buen grupo, tanto dentro como fuera de la cancha”, aseveró.
Ya metido de lleno en el tema, y sin pelos en la lengua, el Titán calificó como un "desplante" el hecho de que Riquelme no se acercara a saludarlo el día en que convirtió el gol con el que alcanzó a Roberto como el máximo goleador de la historia de Boca: “Lo sentí un desplante hacia mí y me sorprendió. Era un gol que todos compartieron conmigo y fue raro, una situación incómoda que se generó, a tono con cómo nos llevábamos. Pero no esperaba una muestra así dentro de la cancha, porque siempre habíamos tratado de mantener al margen lo que pasaba fuera de la cancha y que dentro de la cancha no se reflejaran las diferencias de afuera”, manifestó un tanto molesto.
Sin embargo, a la hora de calificarlo, Palermo habló de "un gran jugador", aunque aseguró que le encantaría ver "al Román de 2007, que muestra su forma pensante, desequilibrante". “Lo deben tener mal las lesiones, el problema de la rodilla, eso seguramente le está costando y por eso no puede encontrar su nivel. Las lesiones pasan factura y él no puede completar un campeonato entero. Eso afecta mucho”, concluyó.
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