Luego de haber realizado un breve entrenamiento por la mañana en Casa Amarilla, con un rico asado como almuerzo, el plantel de Boca armó las valijas, subió al micro y partió rumbo a Tandil, lugar ubicado a poco más de 350 km de la Capital Federal, para encarar la parte más compleja de la pretemporada.
Transitando durante algunas horas las rutas argentinas, con mucha tranquilidad, el Xeneize arribó a esta ciudad pasada las 18.30 del domingo. Allí, fue recibido de una manera acorde a lo que representa como institución en el país. Con la presencia de la Filial Vicente Pernía y de varios fanáticos dándoles la cálida bienvenida, los treinta jugadores y el cuerpo técnico comenzaron uno por uno a descender del micro con una sonrisa. Cansados por el viaje, desde ya, pero satisfechos por haber llegado a destino. Y, encima, ni bien levantaron la vista se encontraron con un pasacalles que decía “Bienvenido campeón”. Un mimo más para el monarca del fútbol argentino, que se hospedará en el Amaike Hotel Golf y Spa.
Boca, que buscará dar pelea en el Clausura, la Libertadores y Copa Argentina, arrancará con esta serie de duros entrenamientos, que mezclarán la parte física y futbolística, el lunes por la mañana. El equipo permanecerá allí hasta el 21 de enero inclusive, día en que jugará el partido por el torneo de Verano ante Independiente en Mar del Plata . Antes, también disputará un choque ante San Lorenzo el 17 en la misma ciudad costera. Y, luego sí, los clásicos ante River. El campeón ya está en Tandil. Bienvenido seas…
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